No confíes nunca en la sabiduría de un cuervo

«… Si esta empresa llega a buen puerto, Invernalia y sus territorios quedarán bajo mi mando y pertenecerán, a todos los efectos, a la Casa Greyjoy. Estas son mis condiciones. Podéis usar nuestros cuervos para comunicárselas a tu hermano en el caso de que necesitéis hacer alguna consulta»

cuervo en juegodetronos

Este es un ejemplo de las muchas frases que la gran famosa saga de la serie «Juego de Tronos» expone en todas sus temporadas mostrando cómo el uso del cuervo como ave  mensajera, en este caso, también pueden convertirse en algo de lo más habitual – y hasta más eficaz – para tal peligrosa hazaña entre reinos tan agitados y siempre en lucha. Sí, está bien; esto es mera ficción y ha salido de la espectacular mente del gran George R. R. Martin, lo cual no indica que su documentación haya sido nada errónea.

De Hitchcock a Poe

Hasta el momento y quizás influenciados, en parte por el cine fantástico y de terror, en parte por el aspecto de tal animal, se ha tendido a calificarlo, en ocasiones injustamente, de fúnebre, carroñero, oscuro, sombrío y hasta tenebroso. Cualquier adjetivo, en realidad, que nos lleve a pensar que un cuervo no nos inspira ninguna confianza.

Los pájaros, Hithcock

Hitchcock no quiso pasar por alto la estética de este especie de ave paseriforme y las hizo auténticas protagonistas de su tan aclamada película de «Los pájaros» (The Birds, del año  1963), aunque también la gran pesadilla de Tippi Hedren, que es la que revive una inquietante historia de terror en la Bahía de Bodega (California, EE.UU.). Recordemos tan sólo un inquietante fragmento de este film:

«- Las gaviotas perseguían su pescado.
– Vamos, seamos lógicos.
– ¿Qué perseguían los cuervos en la escuela? ¿Qué cree que perseguían, señorita… Daniels?
– Creo que perseguían a los niños.
– ¿Con qué propósito?
– Para matarlos».

EL Cuervo, de Poe

En la literatura la referencia al cuervo es muy variada, quizás la más universal  – con permiso de Stephen King e incluso de William Shakespeare y de Charles Dickens – sea la de la utilización que hizo Edgar Allan Poe, como mensajero del más allá, en su conocido poema titulado «El Cuervo«.

Cuervo resolutivo

Aunque dejando algo al margen el mundo de la imaginación, es cierto que el cuervo coexiste con el ser humano desde hace miles de años, a pesar de que no se le ha prestado la atención que precisaba. Sin embargo, algunas demostraciones más recientes sí se han hecho eco de sus notables capacidades para la resolución de problemas, por lo que se ha comenzado a alabar su gran capacidad intelectual.

Un cuervo inteligente

Quizás sea el momento de plantearse que tenemos bastantes cosas en común con estas aves negras y picudas, tanto como con los primates.  Para ello, científicos de Suecia, de la Universidad de Lund han realizado varios experimentos con el fin de comprobar hasta qué punto un cuervo era capaz de establecer planes futuros y elaborar estrategias en un determinado plazo. Sus conclusiones han sido tan esclarecedoras como sorprendentes: «ellos renuncian a lo que tienen a mano por obtener algo mejor en el futuro».

Proceso mental complejo

Es decir, pueden, por ejemplo, conocer la utilización de una herramienta; la aprenden a usar y la guardan por si la necesitan con posterioridad. Esto consiste en la realización de un proceso mental complejo y «es una característica que ya no está, como se pensaba, en exclusiva, sólo en humanos y simios; es más, se puede decir que rivalizan con la habilidad de los segundos». También son capaces de engañar a sus compañeros (sobre todo para quedarse con toda la comida)  o algunas especies de reconocerse ante un espejo.

Cuervo Mensajero

Por este motivo, la próxima vez que decida llamar a alguien que no le simpatice demasiado con el calificativo de cuervo, quizás debería pensarlo mejor y acordarse de que en realidad sólo le está dedicando palabras de pura alabanza.